jueves, 18 de abril de 2013

River Plate: Toqué fondo


Cirigliano, que pasó de ser titular indiscutido con Almeyda a lesionarse en Reserva con Ramón, asegura que “no me lo esperaba”. Cómo es la nueva vida de una de las joyas que hoy no tiene lugar en Primera.
Su antebrazo derecho transporta un reflejo de sus sentimientos. “No eres lo que tienes, sólo eres lo que das”, es el extracto de una canción de Cultura que Ezequiel Cirigliano se tatuó hace cuatro meses, poco tiempo después de que Ramón apareciera y él desapareciera. Aún no había llegado al peor momento de su corta carrera, pero ya exteriorizaba sus ganas de revancha. Los tatoos, en su caso, hablan por él. Por eso también lleva el nombre de su papá en el antebrazo izquierdo. Y una cruz.
-¿Cómo tomaste pasar de ser uno de los mimados de Almeyda a tener que pelear un lugar entre cinco con Ramón?
-Bien. Soy consciente de que tengo 21 años, estoy en un club grande y me toca pelear para ganarme un lugar compitiendo con excelentes jugadores como Leo, el Lobo y Walter.
-¿Te imaginabas no jugar un minuto a esta altura?
-¿La verdad? No me lo esperaba. Sabía que íbamos a empezar todos de cero y que arrancaría jugando el mejor. Y el Lobo se lo ganó, lo tiene muy merecido.
-¿Sos más parecido al Lobo que a Ponzio?
-Sí. Leo es más de soltarse, pero puedo jugar en las dos posiciones del doble cinco.
-¿Extrañás a Almeyda?
-Matías me estaba encima, me ayudaba en lo futbolístico y en lo personal, me aconsejaba y se quedaba entrenando solo conmigo cuando veía que era necesario. Estoy muy agradecido por lo que hizo por mí.
-¿Y con Ramón Díaz cómo es tu relación?
Valoro que a pesar de que estoy apartado del grupo, él me habla, me dice que siga para adelante, que soy joven todavía. Su presencia es fuerte, me sorprendió cuando llegó. Me dijo que estuviera tranquilo y que trabajara porque la oportunidad siempre llega. Así que de a poco me estoy recuperando para cuando tenga mi chance -¿Te bajoneaste? -Al principio me sentía cajoneado, con menos ganas que antes. Fue un momento personal muy difícil.
-¿Influyó esa sensación en la lesión que tuviste jugando para la Reserva?
-La cabeza influye en las lesiones. Cuando uno no está fuerte mentalmente, se bajonea y no tiene ganas, es más fácil que te lesiones o te cueste recuperarte del cansancio. Me pasó con el esguince de la rodilla… -¿Fue tu peor momento? -Y sí. Siento que con la lesión toqué fondo. Ahí fue como que sentí el golpe y me hizo reaccionar, así que me propuse recuperarme rápido. Me di cuenta de que si estoy bien, voy a tener más posibilidades de jugar.
-¿Realmente, te ves con chances en este torneo?
-Estoy con muchísimas ganas. Todavía no tengo ni un minuto pero mantengo la fe. Me siento bien y confío al máximo en mis condiciones. Pero si no me llega la oportunidad, será porque mis compañeros están mejor y lo respeto.
-¿Estás arrepentido de haberte quedado?
-Para nada. Se me dio la oportunidad de ir a Zaragoza a préstamo y preferí quedarme porque estoy cómodo en River. Sentí el apoyo de mis compañeros, y lo más importante es que me bancó mi familia.
-¿Qué liga de Europa te gusta más?
-La española
-¿Y dijiste que no a Zaragoza?
-Sentí que no era el momento. Quería pelear un lugar acá. Quizás allá hubiera tenido más continuidad, pero elegí seguir en River. Ya habrá tiempo para ir a Europa.
-¿En junio?
-No lo sé, veremos. Hoy quiero disfrutar de River y de mi familia.
-¿Cómo está tu vida personal?
-Muy bien, hoy vivo con Adrián, mi papá, en un departamento en Libertador.
-¿Los dos solos?
-Sí, mi mamá Flavia está con mis hermanas, Camila y Sol, en Martínez. Igual, nosotros vamos seguido para allá o se vienen ellas, somos muy unidos.
-¿Y cómo es la convivencia con tu viejo ahora que se reencontraron?
-Muy buena, nos repartimos las cosas de la casa y hablamos mucho. Para mí es como mi mejor amigo.
-¿Quién cocina?
-Y, nos la rebuscamos entre los dos, je.
-¿Y a tu barrio, Caseros, volvés seguido?
-Voy siempre para allá, casi todos los días. Nos juntamos con mis amigos en la esquina de Olavarría, en la puerta de la casa de mi tía, donde vivía antes. Ahí están siempre Lucas, David, Chucky, Martín, Jorge, el Negro… Somos un montón. Espero no olvidarme de alguno porque se van a enojar. Nunca dejé esa linda costumbre de estar con los amigos de toda la vida.
-¿Vas al psicólogo?
-No…
-¿Creés en ellos?
-Sí, pero me da fiaca. Nunca me termino de decidir...
-Tenés un escudo de Estudiantes de Caseros, el rival por la Copa Argentina. ¿Sos fanático?
-Desde chiquito. Antes iba siempre a la cancha, así que ahora va a estar jodido enfrentarlo. Pero soy un profesional.
-¿Y las mujeres, qué onda?
-Hace dos meses me separé de mi novia, con la que convivía, así que estoy solo.
-¿Ganan más los jugadores de fútbol?
-Sí, pero por lo que se cree que somos y tenemos, no porque seamos facheros, ja.
-¿Te cambió la fama?
-Interiormente, no. Ni en mi vida personal. Sigo con mis amigos de siempre y mi refugio es mi familia. Lo que se modificó es el reconocimiento de la gente. Y como soy bastante tímido, me cuesta asimilarlo. Por eso trato de hacer una vida normal.
-¿A quién admirás en tu posición?
-Me gustan mucho Gago, Iniesta y Xavi. Ah, y Busquets me encanta... Trato de no perderme ni un partido del Barsa. Jugar ahí es uno de mis sueños.
-¿Es fácil o difícil jugar en River?
-Fácil no es. Yo creo que es más difícil de lo que se cree.
-¿Y no jugar?
-Uh, eso es bravo.
-¿Y va pasando el bajón o todavía no?
-Estoy saliendo a flote. Toqué fondo y empecé de vuelta...







Fuente: Ole
Editado por Pelu Gomez
@pelugomez91

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